martes, 13 de diciembre de 2011
Una Menos
Mi hija me pregunta qué es lo que debe hacer, cómo debe actuar y cómo comportarse para ser aceptada.
No hagas esto, le digo, no hagas lo otro, no disfrutes, no goces, no sueñes y menos aún pienses, que eso ya lo harán otros por ti, mejor que tú y peor para ti. No se te ocurra ser feliz ni aspires a ello, y no toques nada, que todo está bien como está.
Cuida las apariencias por encima de todo; olvida tus aberrantes inquietudes y tu insultante inconformismo, y deja ya de joder con todo eso de la lucha, la igualdad, lo justo y lo injusto.
No tengas ni imaginación ni dignidad. Ideas, las menos posibles y procura, eso sí, que las pocas que tengas no sean tuyas. No decidas nada no vaya a ser que aciertes. Compra de todo aunque no lo necesites, y déjate comprar, acepta chantajes, se grosera, intolerante, violenta si es preciso, que aquí o pisas o te pisan.
Confórmate con lo mucho que tienes, o mejor dicho, confórmate con lo mucho que otros no tienen. Se solidaria como coartada, que eso siempre queda bien; pero no te mojes, haz lo que tengas que hacer para que no cambie nada. Mantente al margen, incomunicada, desinformada. No hables con nadie, ni siquiera con tu pareja (cuando la tengas), si acaso chilla que parece más eficáz. Ve toda la televisión que puedas, a ser posible realities, americanadas y futbol, mucho futbol. Quizás esto no te sirva de mucho, pero te tendrá entretenida.
De sexo lo imprescindible, y no disfrutes con ello, tómatelo como algo que hay que hacer de vez en cuando, cada vez más de vez en cuando. Ármate de prejuicios y cúbrete de tabúes.
Limítate a esto, hija, y acaso te acepten, pero ten en cuenta que de esta forma no conseguirás ser una más sino una menos.
Ni te limites ni te conformes, y siente, y piensa, y lee, y sueña, y lucha, y vive...¡VIVE!
© Rafa Chevira
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El mejor consejo, querido Rafa, es desconfiar siempre de los consejos. Tu hija tiene un asesor de lujo ¡ole por ella!
ResponderEliminarPues yo le daría otro consejo, "que no te preocupe ser aceptada" ya que tú aceptas a los demás con sus virtudes y defectos, nunca dejes de ser tú misma, tal cual eres, divertida, chispeante, preciosa, ingeniosa etc. Tenemos grabado en nuestros génes "ancestralmente " el necesitar ser aceptados en la tribu, y así poder subsistir... y nos quedan reminiscencias de ello. Se tú misma y si ves que no te aceptan.. el problema está en los demás... cambia de grupo, tu eres especial y única.
ResponderEliminarQue puedo decir sobre lo que acabo de leer?...
ResponderEliminarHas enunciado un verdadero decálogo sobre como
"ser una menos" para luego pulverizarlo en un solo renglón.-
Una verdadera obrita de arte del pensamiento acorde con tus incursiones en la plástica.-
Un abrazo muy fuerte Horacio
Pablo, por eso siempre he deconfiado del "mejor" consejo.
ResponderEliminarEste texto lo escribí cuando mi hija mayor tenía cuatro años (ahora va camino de dieciocho). Se lo leí hace tiempo, en un momento en el que este tipo de cosas aún no son digeribles. Lo encontré el otro día y se lo volví a leer. Y ahora creo que sí, que dejará su poso.
En cuanto a errores cometidos y batallas perdidas, sí, puedo llegar a ser un asesor de lujo.
Pablo, por lo que he visto, todo ha salido bien y me alegro. Gonza, precioso. Besos.
Maribel,tu comentario demuestra del cariño que eres capaz. Y estoy de acuerdo contigo, muchas veces, pasa sencillamente que el problema está en los demás.
ResponderEliminarUn beso Maribel.
Querido Horacio, Qué puedo yo decir de tu comentario. Siempre eres generoso conmigo y yo te lo agradezco. Lo de "obrita de arte del pensamiento" me parece un exceso, pero como a los artistas como tú y como yo (que no aspiramos a la fama) nos están permitidos tales excesos, voy a disfrutarlo para no hacerte el feo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho eso de "pulverizarlo en un solo renglón" Es un truco que utilizo con mis enemigos.
Un fuerte abrazo. Seguimos hablando.
Sé tu misma, y sobre todo acepta como eres. El mejor consejo y por desgracia, en esta sociedad que tanto presiona a todos, muy difícil de conseguir.Pero... con un buen guía... todo es posible. Abrazos.Mentxu
ResponderEliminarEn eso estamos Mentxu, bueno, en eso he estado siempre. Me alegro de verte también por aquí y te agradezco el comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarA pesar de que hace muchos años ya que me leíste esto, tus palabras me siguen sonando a verdad, casi como la mayoría de las veces que abres la boca para hablar, conmigo o con cualquier persona. En ti siempre predomina, quizás no la razón, pero si el razonar, y aun que a veces te llame pesado (porque a veces lo eres), tu insistencia deja poso y poco a poco haces de tus charlas nuestra educación. De mayor no quiero cosas materiales, de mayor quiero ser como tú, tener la "facilidad" que tienes para educar, razonar y querer solo nuestro bien, aun que a veces orgullosa yo, nunca te lo diga. Tu ARTE en general es único, tal vez no el mejor, porque el título de "mejor" ya te lo has llevado como padre, pero único. Es bonito, con fondo, mucho fondo. Eres de esas personas a las que la gente "diestra" tiene miedo, porque nos haces pensar y para los "diestros" es peligroso que pensemos. Por eso tu hija mayor te anima (y siempre lo hará) a que siguas con tu único y esplendido ARTE, porque solo tu sabes cómo hacerlo...
ResponderEliminarJara, ya pueden venir juntos todos los premios Cervantes, el crítico más erudito y pedante (y no te digo ya cualquiera de esos escritores disfrazados con su prepotente y presunta modernidad), a decirme si vale o no lo que escribo, a estamparme en los morros su suficiencia, a juzgar mi estilo, a pedirme que pare, a reírse sin más; pueden, incluso, hasta no venir, porque después de lo que has escrito, después de lo que dices sin haberlo dicho, a mí, me basta y me sobra para seguir.
ResponderEliminarJara, esto que has escrito, y lo que dices, y lo que dices sin haberlo dicho, no cabe en ningún libro, es más, no cabe en todos los libros.
Jara, hay gente que piensa que no es necesario decir determinadas cosas, y se equivocan, no solo es necesario decirlas, sino que también es necesario hacerlas. Tú lo has dicho y lo has hecho, has dado un paso más allá, un paso que va a permitirte llegar a un sitio al que muchos (por supuesto los “diestros”) nunca llegaran.
Jara, vas a llegar tan lejos como te propongas, pero pon mucho cuidado en no hacerlo a una distancia a la que yo no llegue, porque te necesito cerca, te necesito a mi alcance.
Te quiero LIBRE.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMi hija acaba de cumplir 13 años y casualmente,... bueno, casualmente no, porque le toca, porque tenía que ocurrir de un momento a otro, hace un par de días se llevó su primera desilusión amorosa, según ella porque es diferente. Lleva triste desde entonces. Le acabo de leer tu texto y lo ha entendido perfectamente. Sé como funciona, ahora lo digerirá, lo asumirá y mañana se sentirá bien, precisamente por lo mismo que ayer se lamentaba, por ser distinta, por no ser una menos. Gracias.
ResponderEliminarEs muy grato y enriquecedor sumarse a comentar sobre un polifacético artista, pero por sobre todo donde en diferentes obras se antepone el padre, el hombre con sentido de familia y global visión para en este caso "Una Menos," trasciende a través de un paseo terrenal haciendo de un consejo una entrega de lección de vida.
ResponderEliminarFelicidades Rafa, un abrazo.
Muchas gracias, Guillermo, por tus bonitas palabras. Al final va a resultar que no es tan difícil trascender, basta con querer a quien uno tiene a su lado y procurarle toda la felicidad de que uno es capaz. Y si ese alguien es tu compañera y tus hijas, la tarea es sumamente fácil. Un abrazo, Guillermo!
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